jueves, 19 de noviembre de 2015

¿Qué es ciencia? (T3)

Seguimos con la siguiente tarea, leyendo y viendo materiales que nos introducen en la pregunta  qué es ciencia. Entre las entradas que he podido ver me ha gustado especialmente el video de Laura Snyder sobre “The philosophical breakfast club”, contándonos cómo cuatro científicos o filósofos naturales del siglo XIX revolucionaron el mundo de la ciencia desde sus ideales y sus métodos, fijando las bases de lo que hoy conocemos como ciencia. Viendo a estos personajes y sus logros pienso en lo que hablamos en la primera clase: ¿por qué no hablamos de ciencia o no nos consideramos científicos? Viendo y admirando a Whewell y compañía, los reconocemos fácilmente como científicos, pero se hace un poco difícil identificarnos con ellos, y no solo por vivir en el siglo XIX. Tal vez si hiciéramos un club de desayunos filosóficos…


Casi al final del video se resalta una consecuencia en parte negativa pero interesante de ese proceso revolucionario de profesionalización de la ciencia: una vez que los científicos se hacen miembros de una sociedad profesional son lentamente aislados del resto del mundo. Nos recuerdan lo que dijo Darwin: “A veces pienso que las publicaciones generales y populares son casi tan importantes para el progreso de la ciencia como la obra original”. Una de las preocupaciones de aquellos nuevos científicos fue poner la ciencia al servicio de la sociedad, y no solo del beneficio personal o de los poderes. Todo esto me lleva a reflexionar sobre dos cosas.
La primera es la importancia de la divulgación científica, para expandir el conocimiento y que éste nos lleve a sociedades más avanzadas y a la vez más motivadas y preparadas para seguir haciéndolo en el futuro. Me suele llamar la atención la dificultad de los medios de comunicación para informar al público general sobre noticias relacionadas con el ámbito en el que trabajo (la salud y los medicamentos). En muchas ocasiones no se explica bien el contexto, la información está sesgada, malinterpretada, o destacan datos anecdóticos en lugar de reflejar las conclusiones más importantes. No es tan difícil – pienso-. Luego intento explicar a gente cercana a qué me dedico y cambio de opinión. A lo mejor sí que es difícil… Puede ser difícil explicar en qué consiste una investigación, pero más aún que esto le interese a alguien. Y esto me lleva al segundo punto de reflexión.

Si es importante que la ciencia esté al servicio de la sociedad supongo que habrá que pensar qué es lo que nosotros vamos a aportar. Para qué va a servir, qué puede implicar, en qué se podrá aplicar o qué campos nos va a abrir. Aunque hay muchos ámbitos de trabajo diferentes esto es algo que no deberíamos perder de vista de una forma u otra. 
Por tanto hagamos cosas que importen y aprendamos también a comunicarlas.

1 comentario:

  1. Fantástica reflexión. Coincido plenamente con lo que concluyes sobre la divulgación y el papel de la ciencia en la sociedad.
    "Tal vez si hiciéramos un club de desayunos filosóficos…" ¡¡Pues hacedlo!! Desayunos o unas cañas, pero si que mola charlar y reflexionar.

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